La genealogía es la ciencia que estudia los ascendientes o descendencia de una determinada persona o grupo, siguiendo un método científico de prueba documental y/o inferencias fundadas en documentos, usualmente partidas de bautismo, nacimiento o defunción, matrimonios o testamentos. Identificada por mucho tiempo con un hobby o vicio de determinado grupo social, y como objeto de vanidad, la genealogía ha adquirido en los últimos años un despertar inusitado, en cuanto a su carácter de ciencia autónoma y a la vez auxiliar de la historia, la economía, la demografía, la medicina, el derecho y la sociología, entre otras ciencias. Como historia social, los estudios genealógicos coadyuvan a interpretar el origen, desarrollo y evolución de los pobladores de una ciudad, comarca, región o país, constituyendo una herramienta indispensable para la historiografía y las ciencias sociales en general. El ejercicio científico de la genealogía es todo lo contrario al estigma elitista que la caracterizara en siglos pasados: en efecto, es matemáticamente imposible, y la genealogía lo prueba siempre, que por ejemplo un argentino cualquiera descendiente de al menos una familia criolla no descienda de indios o africanos esclavos, es matemáticamente imposible no descender de líneas naturales o ilegítimas. Es asimismo imposible no ser parientes todos por algún lugar. La sangre real está profusamente distribuida en líneas legítimas e ilegítimas a lo largo de toda la conquista de América. Los descendientes de conquistadores e inmigrantes que forman la sociedad argentina hoy participan de todas estas cualidades. Esta página, que por tanto no es un nobiliario sino que conecta a personas de todos los niveles, emparentadas entre si, en beneficio de un enfoque más real y científico de la genealogía, que tenga en cuenta al hombre común y aborda nociones conceptuales sobre esta área del conocimiento y alude a la evolución de la misma en la Argentina.